Fue en aquel dia,
me rozo tu sombra,
tus pestañas cayeron
a camara lenta,
los brazos colgando
inertes del cuerpo,
las palmas abiertas
los labios dormidos
y mi boca seca.
El pelo enredado
sobre balnca estepa,
habia un revoltijo
de pies y de piernas,
fue en aquel dia,
me rozo tu sombra
aun era de noche
mas senti la aurora.
Llegaba veloz
la luz cotidiana,
se filtraba el sol
a verte la cara,
por eso en el dia
que roce tu sombra
invoque la noche,
cerre las ventanas,
pedi, no se a quien,
que no te llevara.
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